4 de septiembre, Día Mundial de la Salud Sexual

Esta fecha conmemorativa busca sensibilizar sobre la importancia de la sexualidad como un aspecto esencial del ser humano y un elemento de la salud, respecto al cual la población debe ser informada para poder vivirla de manera sana, satisfactoria y sin riesgos.
La salud sexual y reproductiva (SSR) implica el derecho a decidir, obtener información confiable y oportuna, y elegir la utilización y el método preferido de anticoncepción, independientemente de su orientación sexual.
En este sentido, todas las personas, junto con sus parejas, deben tener acceso a servicios de salud, consejería y atención que les garantice una vida sexual plena y saludable, un control prenatal adecuado, así como parto y posparto sin riesgos, a fin de que tengan mayores posibilidades de tener hijos e hijas sanos.
En Hidalgo, la Secretaría de Salud estatal (SSH) garantiza el ejercicio pleno de este derecho en todas las unidades médicas, donde se cuenta con atención gratuita, con especial énfasis en la población adolescente.
La dependencia brinda servicios de acuerdo al Paquete de Atención Integral de Salud por Etapas de Vida que, en temas de sexualidad y reproducción ofrece:
- Orientación-Consejería en Salud Sexual y Reproductiva.
- Otorgamiento de métodos anticonceptivos.
- Anticoncepción de emergencia.
- Manejo de embarazos de alto riesgo.
- Anticoncepción post-evento obstétrico.
- Vigilancia prenatal y puerperal.
- Prevención, detección y atención de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA.
En el país, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023, la tasa de fecundidad de las mujeres entre 15 y 49 años, que fue de 1.60 hijas e hijos, descendió con respecto a 2018, año en el que se estimó en 2.07.
De las adolescentes de 15 a 19 años que iniciaron su vida sexual, 66.9 % usó un método anticonceptivo en su primera relación, lo que representa un aumento en comparación con 2018 (59.9 %). El método que más utilizaron las adolescentes en su primera relación sexual fue el condón o preservativo masculino, con 89.9%.
En 2023, de las mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años), 98.7 % conocía, al menos, un método anticonceptivo. Este porcentaje no presentó un cambio significativo respecto a 2018.
A nivel nacional, durante el año pasado, 18.6 millones de mujeres en edad fértil eran sexualmente activas, con una prevalencia de uso de métodos anticonceptivos de 74.5 %, valor similar al de 2018 (75.4 %).
Dentro de este grupo, las mujeres de 15 a 19 años y las de 20 a 24 años registraron los menores porcentajes de uso de estos métodos, con 60.2 y 68.2 %, respectivamente. La edad mediana de inicio de la vida sexual para las mujeres fue de 18 años, lo que superó lo registrado en 2018 (17.5 años).
En la actualidad, el Consejo Estatal de Población (Coespo) coordina la Estrategia Hidalguense para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, misma que ha colocado a la entidad en el quinto lugar a nivel nacional en el tema de reducción de nacimientos en esta etapa.
Se ha registrado una disminución del 36 % referente a la tasa específica de fecundidad en el rango de 15 a 19 años de edad, con una incidencia de 51.2 nacimientos por cada mil mujeres adolescentes en 2023.
Es por ello que promover una educación integral de la sexualidad, como un proceso que busca enseñar y aprender acerca de los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales que esta implica es de suma relevancia.
El objetivo primordial es preparar a niños, niñas y jóvenes con conocimientos, habilidades, actitudes y valores que los empoderen para: desarrollar relaciones sociales respetuosas; considerar cómo sus elecciones afectan su propio bienestar, así como el de los demás; y entender cuáles son sus derechos a lo largo de la vida, a fin de asegurarse de protegerlos.