Evitar la formación de criaderos de mosquitos clave para contener el dengue
El control integral de vectores, que son los agentes transmisores de enfermedades, implica llevar a cabo múltiples acciones simultáneas para reducir las poblaciones de mosquitos en todas las fases de su ciclo de vida.
Un componente crucial de esta estrategia es la participación comunitaria, que juega un papel fundamental en la reducción de criaderos potenciales. Esto impacta directamente en la cantidad de huevos y larvas de mosquitos, los cuales son transmisores de enfermedades como dengue, zika y chikungunya.
Como complemento, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) realiza continuamente acciones de control, que incluyen la aplicación de insecticidas y el monitoreo de estas intervenciones para su evaluación.
Durante las primeras 26 semanas del año, se han llevado a cabo acciones de control larvario en 450,933 viviendas y 72,642 predios (lotes baldíos) en Hidalgo, con el objetivo de identificar y eliminar criaderos potenciales.
Aunque el control químico de insectos es esencial para combatir el dengue, este debe complementarse con la participación comunitaria. La efectividad de la estrategia preventiva depende de la eliminación de cualquier elemento dentro de las viviendas que pueda convertirse en un criadero de mosquitos.
La SSH reitera que la participación de todos es crucial para prevenir el dengue. Recomienda usar ropa de manga larga y colores claros, así como aplicar repelente en la piel y debajo de la ropa ligera. Además, sugiere colocar mosquiteros en puertas, ventanas y dormitorios, y aplicar la estrategia “Lava-Tapa-Voltea y Elimina” en todos los entornos.
Si se presentan síntomas como fiebre, erupción cutánea, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones o dolor detrás de los ojos, se debe evitar la automedicación y acudir a la unidad de salud más cercana para recibir un tratamiento adecuado y oportuno.
